19 junio, 2008

Plantas Mágicas


Habiamos hablado anteriormente de las plantas mágicas como el ayahuasca y el san pedro. Se les llama asi porque se reconoce en ellas ciertas cualidades que las hacen poseedoras de poderes especiales, sea para curar, para permitir ingresar a estados alterados de conciencia u otras peculiaridades.

En nuestro medio por ejemplo se dice que el san pedro ayuda a cuidar la casa y para este fin, es sembrado cerca a la puerta de entrada de las viviendas. La explicación de esta creencia popular está en que esta planta posee un espíritu de la naturaleza asociado a ella, osea un ser, una entidad, de otra corriente de evolucion diferente a la humana, animal o vegetal que como nosotros tambien se desenvuelve sobre la tierra, pero en planos etéricos. Asi como los duendes, hadas, gnomos de los cuales hablamos en un post anterior.

Este espíritu del san pedro a la vision clarividente tiene la apariencia usualmente de un niño regordete, quien "espanta" a todo aquel extraño con malas intenciones que ingrese a la casa. Cuando el dueño de la casa compra la planta, la siembra, y tiene fe en ella, lo que hace es transmitir esa conexion a dicho ser, quien responderá a las buenas vibraciones del individuo cumpliendo con su parte, al "silbar" o espantar de alguna manera a cualquier intruso que se acerque.


Conozco de cerca la historia de una señora con una experiencia interesante sobre estos seres. A ella particularmente le gustaban mucho las plantas. Vivía en una casa muy grande con lindos jardines interiores que solía cuidar con bastante dedicación. Estaba casada hacia unos años pero no podía tener hijos. Había recurrido a muchos métodos para lograr quedar embarazada, y cuando finalmente lo hubo logrado, decidió en agradecimiento sembrar un árbol en el centro de su jardín, pensando además que cuando su hijo creciera podría verlos crecer juntos.
A la edad de 8 años su hijo enfermó. El que hasta esa edad se había mostrado en todo momento como un niño sano, fue perdiendo su energía sin poder los médicos encontrar una solución y menos una medicina que lo recuperara de la extraña enfermedad.
Una amiga le recomendó que se leyera las cartas para saber si alguien le había hecho algún daño. Ella se negó al principio pero luego aceptó con la idea de saber si podria encontrar alguna respuesta a la enfermedad de su hijo, ya que éste se debilitaba sin encontrar ninguna mejoría con todos los tratamientos médicos a que lo sometían.
En la lectura de las cartas le dijeron que una mujer le había hecho daño a ella y a su familia, era una brujería bastante fuerte pues buscaba separarla del marido, y era necesario que buscara una ayuda para eliminar ese embrujo del que eran victimas. Logró contactar a un brujo y lo llevó a su casa, para que los limpiara de aquellos males.
El brujo inició la limpieza en toda la casa, sahumando todas las habitaciones. Al llegar al jardín se quedó observando el árbol que ya estaba bastante crecido. Después de esto dijo que aquel árbol moriría como producto de la enfermedad del niño.
Ella no pudo entender sus palabras y no lo tomó en cuenta.

Pasado algun tiempo, el árbol empezó a secarse. Por más cuidados que ella y los jardineros le daban, el árbol se moría. Y así fué, al cabo de un año el árbol murió.

Todo lo contrario sucedió con la salud de su hijo. El niño empezó a recuperarse y al cabo de unos meses era el mismo de antes.

Estas historia muestra como los espíritus de la naturaleza tienen profundos afectos y son capaces de contraer intimas y duraderas amistades, por lo tanto son capaces también de donarse si fuera necesario. Simplemente devuelven con amor aquello que alguna vez les fue dado honesta y desinteresadamente.

No hay comentarios: